martes, 31 de diciembre de 2013

2014

A todos con quienes comparto estas lecturas, reflexiones, propuestas,…os deseo un muy buen año 2014. No será fácil, no está siendo fácil casi nada en este país, pero no hay que desesperar y dejarse llevar por el derrotismo que es realmente lo que esperan los que mandan para tener el camino aún más despejado para sus tropelías.
Suerte para todos y espero que sigáis asomándoos a este modesto blog. Os dejo una foto de hace dos días con el que me ayuda a no dejarme caer del todo en el escepticismo y, eso sí, me tiene el cuerpo destrozado con sus peticiones de carreras y otros ejercicios fuera ya de mi alcance.
Un abrazo para todos.



lunes, 30 de diciembre de 2013

Últimas citas de 2013

Totalitarismo
 
Como manifestaba Milovan Djilas al recordar su propia experiencia como estrecho colaborador de Tito: “El totalitarismo al principio es todo entusiasmo y convicción; sólo más adelante se transforma en organizaciones, autoridad y arribismo”.
Tony Judt, Posguerra
 
 
Historia 
 
A diferencia de la memoria, que se confirma y se refuerza a sí misma, la historia incita el desencanto con el mundo. (…) Pero la historia sí debe aprenderse y, periódicamente, reaprenderse. En un conocido chiste de la era soviética, un oyente llama a Radio Armenia para hacer una pregunta: “¿Es posible predecir el futuro?” Respuesta: “Sí, no hay problema. Sabemos exactamente cómo será el futuro. Nuestro problema es el pasado: que siempre está cambiando”.
Tony Judt, Posguerra
 
 
Cultura
 
Con amargura se preguntó: “¿De qué te ha servido este pequeño refugio de libros, grabados, discos, todas estas cosas bellas, refinadas, sutiles, inteligentes, coleccionadas con tanto afán creyendo que en este minúsculo espacio de civilización estarías defendido contra la incultura, la frivolidad , la estupidez y el vacío?”. Su vieja idea de que había que erigir esas islas o fortines de cultura en medio de la tormenta, invulnerables a la barbarie del entorno, no funcionaba.
Mario Vargas llosa, El héroe discreto
 
 
Religión
 
- ¿A ti no te interesó nunca la religión, papá?
- (…)
- Claro que me interesó mucho, de joven. Pero un día perdí la fe y nunca más la he recobrado.Creo que la perdí apenas empecé a pensar. Para ser creyente no conviene pensar mucho.
Mario Vargas llosa, El héroe discreto
 
Lectura, literatura
 
 
“Tal como está el mundo creo que uno tiene que ser militante de aquellas cosas que le parecen importantes. Las cosas están tan difíciles que ya no se puede simpatizar con causas vagamente. Si a uno le gusta la literatura uno tiene que militar por la literatura. Si a uno  le gustan los libros uno tiene que militar por los libros, y eso implica desde comprar en librerías independientes hasta ayudar físicamente a sostener bibliotecas. Es una cosa de la que soy muy consciente: soy militante de aquello que me gusta. Si me gusta un poeta, un escritor, creo que tengo que hacer un esfuerzo personal para darlo a conocer. Creo en la militancia práctica. Si puedo, con plena convicción y honradez personal, ayudo a difundir toda literatura que me parezca importante”.
Antonio Muñoz Molina en
Daniel Suberviola y Luis Felipe Torrente, El hombre que estaba allí
 
 Amor
 
¿Existe algún amor que no sea egoísta, que no busque someter al hombre o la mujer a la propia conveniencia?
Cesare Pavese, Antes de que cante el gallo
 
 
Humano, humanidad
 
“(…) la tesis profunda de este libro, que también constituye la         conclusión de la narración: no importan las circunstancias ni las obligaciones, siempre existe la posibilidad de actuar como un ser humano y de preservar los sentimientos más elevados de la naturaleza humana.”
Fabrice dAlmeida en el prólogo de
Carl Schrade, Once años en los campos de concentración nazis
 
 
Cosmopolitismo
 
En los once años que pasé en los campos de concentración aprendí que no importa la raza, la religión o la edad: todos pertenecemos a un mismo espíritu de humanidad, frente al que la patria, la sangre o la familia poco cuentan.
Carl Schrade, Once años en los campos de concentración nazis

domingo, 29 de diciembre de 2013

Artículos interesantes

Mario Vargas Llosa escribe sobre un país que admiro profundamente, Uruguay, y sobre su presidente que me parece de lo mejor que he visto en la política desde hace mucho tiempo.
 
Elvira Lindo hablando del aborto hace una primera parte de su artículo que me parece muy buena.
 
Lo mismo me ha pasado con Javier Marías, que la primera parte me parece muy buena aunque luego insista en lo de siempre.
 
Soledad Gallego Díaz demuestra una vez más que sabe poner el dedo en la llaga. Firmo todas sus propuestas.
 
Esta semana, por primera vez y sin que sirva de precedente, el de Ramoneda no me ha gustado demasiado.

sábado, 28 de diciembre de 2013

De nuevo los campos de concentración nazis




“Once años (…) en puestos tan diversos como simple obrero, empleado administrativo, jefe de bloque o responsable administrativo de hospital…” (p.21)
“(…) la tesis profunda de este libro, que también constituye la conclusión de la narración: no importan las circunstancias ni las obligaciones, siempre existe la posibilidad de actuar como un ser humano y de preservar los sentimientos más elevados de la naturaleza humana.” (p. 23)
Ambos textos del prólogo escrito  por Fabrice d’Almeida, otro visitante de los campos cuyo libro apareció no hace mucho por este blog, creo que sirven para dar una idea de lo que se nos contará en el libro.
El autor estuvo preso desde 1934 a 1945 por haber dicho en una cafetería unas palabras sobre Hitler consideradas ofensivas. Curiosamente, se trataba de un ciudadano suizo. En el libro nos relata, sin evitar las escenas más desagradables, lo que vivió y lo que vio padecer a tantos y tantos presos como él en los diversos campos en los que estuvo prisionero. En este caso se trata fundamentalmente del trato vejatorio, las torturas y los asesinatos realizados por los miembros de las S.S.; no aparecen en escena los hornos crematorios; no son necesarios para ver el horror una vez más.
Un buen e interesante libro para quienes estén interesados en este tema como es mi caso. Comentando algún otro libro sobre los campos, creo haber dicho que no sé de dónde me puede venir tanto interés en este tipo de lecturas que no dejan de ser bastante sobrecogedoras y, a veces, muy desagradables. Precisamente hay una frase del autor que me ha dado pistas para entender este interés cuando dice: “No existe un lugar mejor para estudiar y comprender al ser humano, su naturaleza biológica y psicológica, que un campo de concentración de las características de Flossenbürg, con todo su sufrimiento y sus pruebas”. (p.199)
El autor quedó en libertad en 1945 y empezó a escribir el libro a finales de los sesenta. Murió en 1974 y el texto no fue publicado hasta el 2010. Creo que ha merecido la pena su publicación.
 
Carl Schrade, Once años en los campos de concentración nazis

jueves, 26 de diciembre de 2013

En defensa de la cultura

Muy buen artículo de Juanjo Millás en defensa de la cultura entendida como forma de vida Tiene mucho que ver con lo que se pretende desde este blog.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Artículos interesantes

Elvira Lindo, para terminar hablando del hijo de Aznar, hace previamente unas curiosas e interesantes reflexiones sobre la familia.
 
José Álvarez Junco da en el clavo con el tema de las interpretaciones interesadas de la historia. Hace tanto tiempo que lo pienso y que lo he escrito que me encanta que alguien del prestigio de Junco insista. De lo que dudo ahora es de que existan buenos usos de la historia.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Alegato en defensa de lo público


 
Conozco a Losada desde hace mucho tiempo por sus intervenciones en diferentes tertulias de radio. Siempre me han parecido interesantes sus reflexiones y su combate en defensa de lo público y de políticas progresistas. Este libro es una peldaño más y muy importante en esa trayectoria.
Defensa de lo público y denuncia del ataque a que está siendo sometido por parte del neoliberalismo corsario, del burócrata corsario, de la austerocracia, etc, que son diferentes formas que usa el autor para denominar a quienes no buscan sino desprestigiar lo público para así poder privatizarlo mejor.
Por sus páginas pasan un montón de personajes que han hecho de la privatización de la sanidad, la educación o las pensiones su razón de ser profesional y/o política. Losada va desgranando los argumentos utilizados y mostrando cómo no responden a la realidad de los números. Evidentemente, en este aspecto hay que tener en cuenta que las estadísticas y las cifras suelen decir muchas cosas según quien las utilice y Losada no es, ni tiene por qué serlo, neutral.
Me ha gustado muy especialmente el análisis que hace de alguno de los datos del Informe PISA (será por deformación exprofesional) y también el planteamiento sobre el predominio de las ideas de la derecha en el debate actual. Hace tiempo que vengo observando y comentando cómo en las estanterías de las librerías hay una mayoría de libro de autores de la derecha e incluso, dentro de ella, de la parte más rancia.
En palabras del autor: “La derecha ataca sin complejos y la izquierda insegura se justifica. Ésa ha sido y es la dinámica básica del debate político en España durante estos últimos años”. (p.311)
En el apartado final se dedica a hacer una serie de propuestas para una reformulación de lo que debería ser la política en general y la de izquierdas, en particular, pero que tiene la gran pega, como casi siempre en estos temas, de no saberse quién ni cómo podrían llevarlas a acabo.
No quiero terminar el comentario sin incluir las últimas palabras del libro. “Pero aunque cansados, desengañados e indignados, seguimos siendo muchos quienes creemos que somos responsables de que nadie caiga abandonado a su  suerte. Somos muchos lo que no queremos vivir en ese país de la libertad bajo precio, la justicia divina y la falta de piedad que nos promete el neoliberalismo corsario. Al menos conservemos esa elegante esperanza”. (p.352)
Que así sea.
Obviamente, por lo dicho hasta aquí un buen libro para quienes quieran pertrecharse de argumentos para defender lo público. Eso sí, hay que tener un poco de paciencia porque las primera cien páginas son un poco pesadas y, a veces, es un poco redundante, pero merece mucho la pena.
 
Antón Losada, Piratas de lo público. El neoliberalismo corsario al abordaje del Estado del Bienestar. Una defensa sin complejos del sistema público
 

 

         

martes, 17 de diciembre de 2013

Inesperado reencuentro



Hace más de treinta años que no leía nada de Pavese. A finales de los setenta leí lo que se publicó en España y recuerdo que me gustó mucho tanto por los temas que trataba como por la forma de abordarlos.
Hace poco me encontré en la librería con esta edición de la editorial Pre-Textos de la que, por otra parte, me fío bastante, que me produjo una grata sorpresa después de tantos años sin ver nada de este autor. Se compone el texto de dos novelas cortas bastante similares en el tratamiento realista de los temas y con la soledad y el individualismo como telón  de fondo. En la primera, La cárcel, el autor reproduce aspectos de su destierro en un pueblo del sur de Italia que a mí me ha recordado mucho el Cristo se paró en Éboli de Carlo Levi, aunque, claro está, el relato de Levi es más completo. La otra novela que se edita, La casa en la colina, es más una historia sobre comportamientos durante la segunda guerra mundial que da la sensación de ser una especie de mea culpa del autor.
En general, no me ha entusiasmado ninguna de las dos. La primera me parece un tanto superficial y en la segunda, aunque he encontrado buenos momentos sobre todo en la parte final, me ha costado entrar.
No tiene nada que ver, lo sé, pero no deja de llamarme la atención el que también se trate de un escritor que acabó su vida con el suicidio (bastante habitual entre mis favoritos).
 
Cesar Pavese, Antes de que cante el gallo

 

lunes, 16 de diciembre de 2013

Patrioterismo

Gran síntesis de Forges. Espléndido Blasillo.





domingo, 15 de diciembre de 2013

Artículos interesantes y Forges

Soledad Gallego hace interesantes y muy atinadas reflexiones.

Josep Ramoneda escribe, como no, sobre el tema catalán. Muy bien, como siempre.

Joaquín Estfania se mete muy directamente con el gobierno y el PP.

Forges hace unos de sus grandes "chistes".


viernes, 13 de diciembre de 2013

Para seguidores de Chaves Nogales




 
Realmente, la base del libro es un documental en el que se hacen una serie de entrevistas que son las que, reproducidas en su totalidad, forman luego  el núcleo del libro. También aparecen reproducidos algunos fragmentos significativos de diversos textos de Chaves, bastantes y muy interesantes fotografías e, incluso, algún documento. Documental y libro se adquieren conjuntamente.
Las entrevistas son todas ellas enormemente interesantes. Tres son a escritores que conocen bien la obra del autor como: Antonio Muñoz Molina, Jorge Martínez Reverte y Andrés Trapiello. Los tres hacen aportaciones útiles para un mejor conocimiento de los escritos de Chaves con, como sucede en el caso de Martínez Reverte, algún elemento crítico. Otra entrevista es con la “descubridora moderna” de la obra del sevillano, María Isabel Cintas, que aporta también, además de comentarios sobre su obra, algunos datos biográficos. Completa el cuadro de los entrevistados la hija de Chaves con recuerdos entrañables.
Para los que hayan leído alguno de los libros del autor, tanto el documental como el libro que comento resultarán bastante interesantes; para quienes, como es mi caso, hayan devorado en los últimos años todo lo que se está publicando, ambos son fundamentales y aunque no haya grandes novedades, sí nos sintetizan muy bien el pensamiento y la personalidad de Chaves. En este sentido, destacaría lo que se comenta sobre su papel, o mejor su postura, en la guerra civil.  A mí me ha recordado bastante al del protagonista de una de las grandes novelas sobre ese período como es Días de llamas de Juan Iturralde. También me ha gustado ver citado otro grandísimo libro con un planteamiento autocrítico como es Guerra y vicisitudes de los españoles de Julián Zugazagoitia (exiliado en Francia, entregado a España por la Gestapo y fusilado).
Son muchas las cosas que se pueden decir sobre el libro, el documental y sobre el autor. Sintetizando al máximo diré que me siento muy identificado con la mayor parte de lo que dice y, sobre todo, con su comportamiento. Creo que, como se dice en el libro por alguno de los entrevistados, se va abriendo camino poco a poco una visión más “histórica” de la guerra civil y en ella autores como Chaves Nogales están jugando un papel fundamental.
 
Daniel Suberviola y Luis Felipe Torrente, El hombre que estaba allí

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Impresionantes memorias




Como sabe quien siga con cierta asiduidad este blog, soy un lector muy interesado por las experiencias de los que estuvieron en campos de concentración sea cual sea el tipo de campo.
En este caso se trata de cárceles y campos estalinistas de los que, como he dicho ya en varias ocasiones, hay pocos testimonios. Ahora bien, el libro es muchísimo más que eso. De hecho solo un parte del mismo se dedica a relatar sus estancias como prisionera o desterrada en los diferentes lugares. Lo más relevante, novedoso e interesante de este texto es el relato de su vida y, sobre todo, del proceso de detención de su marido, el conocido intelectual y dirigente de la revolución Nikolái Bujarin.
Impresiona la lectura de las páginas en las que se ve cómo funcionaban las cosas en esa época. La arbitrariedad, el sinsentido, el horror en suma que supuso el estalinismo. Éste es el gran valor del testimonio dado por Lárina que, por otra parte tiene a mi modo de ver dos aspectos criticables desde diferentes perspectivas. Por un lado, la dificultad en varias ocasiones  de seguir lo que cuenta ya que va hacia adelante y hacia atrás, y con nombres y organismos de difícil recuerdo. Por otro lado se trata, evidentemente, de una defensa cerrada de un personaje que, como explica muy bien Muñoz Molina en su espléndido prólogo, también tiene sus sombras.
En esta edición hay también una larga e interesantísima introducción del primer biógrafo de Bujarin, Stephen F. Cohen.
Un último comentario sobre el texto de la autora. Sorprende poderosamente que, escribiendo en los años setenta, esto es, cuarenta años después de sucedidos los hechos, pueda acordarse de algunos detalles tan puntuales, pero aquí tengo que reconocer que no todo el mundo tiene mi penosa memoria.
Creo que es un libro muy recomendable aunque a veces sea un poco farragoso y excesivamente prolijo en los detalles, pero se extrae un visión bastante buena de ese período, más o menos 1928-1938, tan nefasto para la historia tanto de Rusia (y de la URSS) como de la humanidad.
 
Anna Lárina, Lo que no puedo olvidar

martes, 10 de diciembre de 2013

Más relatos, pero muy diferentes




Para no ser aficionado a los relatos, es el segundo que leo en muy poco tiempo. Eso sí, se trata de un tipo de relatos radicalmente distintos de los de Anderson recientemente comentados en el blog. Schnitzler es un vienés de la misma época que Roth o Zweig, pero con una temática diferente aunque en su escritura pueda recordar a veces al segundo.
Son relatos en su mayor parte con el amor como telón de fondo y con una presencia casi constante de la muerte tanto pasada como presente, y en varias ocasiones en forma de suicidio. En general, me han resultado bastante entretenidos y alguno realmente interesante por la historia que nos cuenta y la forma de desarrollarla. También es cierto que en alguno se nota el paso del tiempo y las reacciones de los personajes parecen un tanto anticuadas, pero hay que tener en cuenta que varios deben de haber sido escritos a finales del XIX.
Aprovecho esta última idea para comentar que esta nueva editorial que publica el libro debería haber incluido la fecha de su publicación original ya que, como se afirma en la contraportada, el libro “ofrece un recorrido a lo largo de toda su carrera literaria”. Hubiese sido muy útil y, seguramente, instructivo.
 
Arthur Schnitzler, América y otros relatos

domingo, 8 de diciembre de 2013

Algunas de las últimas citas


 
Belleza, vejez
 
Existía una belleza que sólo la senectud podía otorgar. La vida entera podía leerse en los surcos de una cara.
Henning Mankell, Huesos en el jardín
 
 
Nacionalismo
 
(..) mi vocación es de un cosmopolita y un apátrida, que siempre detestó el nacionalismo y que, desde joven, creyó que, si no había manera de disolver las fronteras y sacudirse la etiqueta de una nacionalidad, esta debería ser elegida, no impuesta. Detesto el nacionalismo, que me parece una de las aberraciones humanas que más sangre ha hecho correr, y también sé que el patriotismo, como escribió el doctor Johnson, puede ser “el último refugio del canalla”.
Mario Vargas Llosa, El pez en el agua
 
 
Democracia, votación
 
(…) fue candoroso de mi parte creer que los peruanos votarían por ideas. Votaron, como se vota en una democracia subdesarrollada, y, a veces, en las avanzadas, por imágenes, mitos, pálpitos, o por oscuros sentimientos y resentimientos sin mayor nexo con la razón.
Mario Vargas Llosa, El pez en el agua
 
 
Historia
 
-¿Qué estás repasando?
-Una lección sobre los asirios y los babilonios.
-¡Nos atiborran la cabeza con una información que no nos servirá de nada!
-No estoy de acuerdo contigo. Todo lo nuevo se alimenta de lo antiguo. La historia sigue siendo la historia por muy injusta que sea.
Mohamed Chukri, Tiempo de errores
 
 
Psicoanálisis
 
“Como usted sabe, no soy un admirador de Karl Kraus. Pero su definición de psicoanálisis como “arte de vivir todo un año de un paciente” es acertada”
Roth citado en
Soma Morgenstern, Huida y fin de Joseph Roth

sábado, 7 de diciembre de 2013

Dos viñetas y artículo

Buen artículo de Muñoz Molina precisamente sobre El Roto del que, una vez más, hay que destacar su capacidad de decir mucho con muy poco.



miércoles, 4 de diciembre de 2013

Mis autores favoritos XIX: Tony Judt



Tengo que reconocer que descubrí a Judt a raíz de una entrevista en El País a causa de su enfermedad. No había oído hablar de él ni, mucho menos, visto o leído ninguno de sus libros (bueno, la mayoría aún no se habían publicado en España).
Después y en muy poco tiempo he leído los cinco libros que he puesto que son todos los traducidos con excepción de uno dedicado a los intelectuales franceses de la posguerra. Además, empecé la lectura por los dos más cortos, Algo va mal y El refugio de la memoria; y he de decir que el primero ha sido uno de los libros que más me han marcado en los últimos tiempos. Me parecen unas reflexiones muy sinceras y honestas y me han hecho cambiar de opinión en un par de temas. Hace unos días, como queda reflejado en el blog, terminé la lectura de esa monumental en muchos sentidos, Posguerra. En medio leí los otros dos muy diferentes por su contenido y su intención.
Así pues, en unos años he leído un montón de páginas escritas por Judt. Deslumbrante en muchas ocasiones, preciso e interesante siempre, claro la mayoría de las veces; no se trata tanto de un historiador como de un intelectual y de un pensador de los mejores de los últimos años que, de no haber desaparecido tan tempranamente, habría podido dejar aún su impronta en muchos de los problemas actuales.
Lectura recomendable para cualquiera que esté interesado en la marcha del mundo e ineludible para los que sigan la historia contemporánea.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Artículos interesantes

Javier Marías se sale de sus artículos un tanto reiterativos sobre el PP y escribe uno bastante original con el que estoy muy de acuerdo.
 
Soledad Gallego escribe sobre los libros de memorias y recomienda que escriban diarios en lugar de esas autojustificaciones.
 
Mario Vargas Llosa nos ofrece un artículo espléndido sobre dos grandes intelectuales del siglo XX y demuestra, una vez más, el tipo de liberal que es.
 
Josep Ramoneda arremete contra las leyes innecesarias.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Volviendo a sus orígenes



Realmente Vargas Llosa se tiene que haber divertido mucho escribiendo este libro. Es un gran entretenimiento y muy bien escrito. Retoma alguno de sus personajes históricos y, lo que más me ha gustado, una de sus técnicas narrativas más originales como es la de mezclar los diálogos de varios personajes consiguiendo que se pueda seguir perfectamente la conversación. Desde luego, esto no está al alcance de cualquiera.
También he disfrutado enormemente con la vuelta a los lugares de sus inicios como novelista: Piura y Lima, así como a ese lenguaje popular cargado de modismos en algunos casos difíciles de entender.
Dirán que es una obra menor y seguramente lo sea, pero es que en este autor, como en cine pasa con Woody Allen, una obra menor es más de lo que para la mayoría sería una obra grande.
La recomiendo porque además de ser divertida y algo ejemplarizante, es difícil leer un castellano así en la literatura actual.
 
Mario Vargas Llosa, El héroe discreto

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Una historia emotiva y triste




Tras volver a ver los documentales sobre Pol Pot que comenté hace unos días en el blog, me puse a buscar libros que tuvieran relación con esa época de Camboya. Así encontré esta pequeña joya que, a pesar de ser de una editorial que siempre he tenido en cuenta, me pasó desapercibida en su día.
Es una novela que me ha emocionado en muchos momentos. La primera parte es una hermosa historia de amor; la segunda, en la que rompe un poco con la narración, se centra en el horror que supuso esa época; y en la tercera, todo se inunda de tristeza.
Dicho así ya puede resultar llamativa, pero lo mejor está en cómo lo cuenta esta desconocida hasta ahora escritora canadiense. Como se dice en la contraportada: virtuosismo técnico y estilístico, escritura sobria, prosa cincelada con precisión,…y para qué seguir.
Otra demostración de todo lo que se puede contar y expresar en apenas 250`páginas. (Es para mí la longitud ideal de una novela.)
Es una pena que las otras dos novelas que ha publicado la autora no se hayan traducido porque a poco que se parezcan a ésta ya merecerán la pena.
Muy recomendable.
 
Kim Echlin, La huella de tu ausencia

martes, 26 de noviembre de 2013

ANDAMIO

La naturaleza
 
Según muchos expertos en diversos campos, los conflictos principales del siglo XXI tendrán lugar por el problema del agua, es decir, de su carencia. Si, además, se cumpliesen algunos de los pronósticos sobre el cambio climático, el problema se agravaría de forma muy notable.
En el caso de occidente en general, y de España en particular, hace tiempo que se planteaban políticas de ahorro del agua. En el caso español más aún teniendo en cuenta las sequías que cada cierto tiempo padece el país.
Llevo casi treinta años viviendo en Mallorca. Aquí el agua no solamente es de una calidad bastante mala tanto por su contenido de cal como por su a veces fuerte salinidad, sino que parecía hasta no hace mucho que era particularmente escasa. Los acuíferos estaban sobreexplotados y hubo un año en que se trajo el agua en barco desde Tarragona, algo que nadie había conocido hasta entonces. Los grupos ecologistas planteaban diversas medidas de ahorro entre las que estaban: campañas públicas para fomentarlo, mejora de las conducciones desde los embalses y los acuíferos y que el precio reflejase mejor la importancia del producto.
  No sé si se habrán mejorado las conducciones, pero campañas hace ya mucho tiempo que dejaron de hacerse y el precio del agua, como se puede ver en la factura adjunta, es realmente ridículo. En dicha factura, para un total de 43 euros, corresponde al consumo de agua propiamente dicho, 1,71 euros, que suben a 14 al añadir la cuota fija y el mantenimiento, siendo el precio del metro cúbico de ¡0,57140! Euros. Si se compara con lo que cuesta una botella de litro y medio de cualquier agua en el mercado podemos llegar a la conclusión de que lo que se fomenta es el consumo de agua embotellada y el derroche del agua corriente para lavados, riegos, piscinas, etc. Algo muy alejado de lo que no hace muchos años se pretendía.
Esperemos que la naturaleza, siempre sabia, no se tome la revancha.



 
 
Y hablando de la sabiduría de la naturaleza se me ocurre comentar una reflexión que hace tiempo me hago. Las mujeres a partir de una determinada edad dejan de ser fértiles. No puede haber madres mayores. En el caso del hombre, sin embargo, no ha puesto ninguna limitación lo que, si por un lado indica la menor importancia que en el cuidado de los hijos tenemos los varones, por otro hace que gente tan insensata como yo tenga descendencia a los sesenta años. Ese don de la naturaleza, que yo he aprovechado y del que estoy tan satisfecho por haberlo hecho, puede tener algún efecto negativo sobre mi hijo ya que siempre tendrá un padre muy mayor y, además, bastante más que sus compañeros.
Con los años se gana experiencia, es verdad, pero también se pierde paciencia y el carácter se “estropea” un tanto. Llega un momento en que lo natural es ser abuelo; no tener la responsabilidad de educar sino la de dar a los nietos todo aquello que piden y así, entre otras cosas, no tener que oír sus quejas. No es mi caso.
No me arrepiento ni mucho menos de lo que he hecho, soy enormemente feliz; me ha cambiado la vida fundamentalmente para bien; si fuese creyente utilizaría la expresión de que es “una bendición”; pero me da un cierto miedo el tipo de padre con el que se tendrá que relacionar mi hijo en un futuro no muy lejano. (Hoy aún soy capaz de echarle unas carreras, de cogerlo en brazos y llevarle a hombros, pero…)
 
Inglés
 
A vueltas con el inglés, pero esta vez sin mencionar para nada el famoso TIL. Acabo de terminar el libro de Tony Judt, Posguerra, como se ve en la anterior entrada del blog y una de las cosas que me ha llamado la atención es lo que dice sobre el aprendizaje del inglés dentro de un apartado dedicado a los idiomas en Europa. “Ser “europeo” en la Europa oriental posterior a 1989 significaba hablar inglés” o “Los alumnos de la Universidad de Ámsterdam ahora estudiaban en inglés, mientras que del más novato empleado de banca de una ciudad de provincias danesa se esperaba que pudiera realizar con seguridad una transacción en esa lengua. Ayudaba que tanto en Dinamarca como en Holanda (…) hacía tiempo que los estudiantes y los empleados de banca tenían soltura, al menos pasiva, en la comprensión de programas televisivos que veían en lengua inglesa sin subtítulos”. (Pág. 1083) Mientras tanto, aquí terminan el bachillerato con apenas rudimentos de ese idioma que es hoy una auténtica lingua franca universal. Faltan profesores que lo dominen, faltan horas para practicarlo en grupos pequeños, pero creo que sobre todo falta que, de una vez por todas, se pongan dibujos animados, películas y series de televisión en su versión original inglesa. Sería con mucha diferencia la mejor inversión para empezar a acercarnos al nivel mínimo que hay en cualquier país europeo.

Tercera y última entrega de Posguerra




Efectivamente, con la lectura de las partes tercera y cuarta se termina esta gran aventura que ha supuesto leer esta inmensa obra de la historia europea reciente. Corresponde al periodo que va de 1971 a 2005, dividido en dos apartados: hasta la caída del comunismo y tras ella. Asistimos a hechos tan importantes como: la crisis económica de los setenta, los cambios políticos en el sur de Europa, el terrorismo, el eurocomunismo, las ampliaciones de la Comunidad Económica, los cambios en los ochenta con el thatcherismo y las oleadas privatizadoras, el final del “telón de acero", etc.  En fin, toda la enorme cantidad de sucesos relevantes que han tenido lugar en este periodo.
Como ya he comentado en las dos entradas anteriores, todo ello contado con la facilidad expresiva de este autor y sin derroches de cifras y datos inútiles para la mejor comprensión de lo que se afirma.
Quisiera destacar en esta última entrega alguna cosa que me ha llamado especialmente la atención:
 
“Cuando sus acciones (se refiere a ETA) llevaron al presidente del gobierno socialista español, Felipe González, a permitir que pistoleros…” (pág. 675). Es decir, que pone nombre al señor X. Yo también he creído siempre que así fue, pero al menos judicialmente no está demostrado.
Una cierta animadversión hacia diversas actitudes de Francia y, desde luego, a varios de sus políticos como Mitterand, Delors y, sobre todo, Jacques Attali.
El epílogo en el que  con el título de Desde la casa de los muertos. Un ensayo sobre memoria europea contemporánea, hace un repaso al tratamiento del tema del holocausto que me parece de lo mejor que he leído nunca sobre el tema, y he leído bastante.
 
En definitiva, un texto fundamental para entender lo que ha pasado en los últimos sesenta años en Europa; uno de esos libros de historia que debería leer quien está interesado en la marcha del mundo; una obra maestra.

Tony Judt, Posguerra
 


 

domingo, 24 de noviembre de 2013

Artículos interesantes

Soledad Gallego insiste en la forma de hacer política de Rajoy. No dice nada nuevo, es cierto, pero hay que repetirlo hasta la saciedad.
 
Elvira Lindo habla sobre todo de cultura a raíz de lo del nombre de Fernán Gómez. Está bien.
 
Timothy Garton Ash hace un buen análisis de la situación en Europa y también una llamada de atención por lo que está pasando y, sobre todo, por lo que puede pasar.

sábado, 23 de noviembre de 2013

La historia y sus manipulaciones



Evidentemente, podría llevar una montera de torero, una chapela, un gorro frigio, etc. y no cambiaría el texto. Ya que es uno de mis temas favoritos y a los que he dedicado multitud de citas en el libro, dejo aquí algunas muestras que complementan la grandísima viñeta de El Roto.
 
“La Historia es el producto más peligroso que la química del intelecto haya elaborado jamás. Sus propiedades son harto conocidas. Hace soñar, enardece los pueblos, les engendra falsas esperanzas, exagera sus reflejos, mantiene sus antiguas heridas, les atormenta en su reposo, les conduce al delirio de grandezas o al de las persecuciones y hace que las naciones sean amargas, soberbias, insoportables y vanas. La Historia justifica todo lo que se quiere. No enseña rigurosamente nada ya que lo contiene todo y de todo da ejemplo”.
Cita de Paul Valery
Carles Trepat, Procedimientos en historia
 
 
 
Con el tiempo, lo ocurrido entra en la categoría de lo inventado. La Historia es un género literario.
Adolfo Bioy Casares, De jardines ajenos
 
Vivimos un falseamiento de la historia en sentido nacionalista que nos enciende de repulsión la sangre en las venas y nos hace estremecer con el temor de que esta clase de educación de los jóvenes y desprevenidos aboque a una generación próxima en un  mar de sangre mucho más espantoso que el último.
Stefan Zweig, Tiempo y mundo
 
La historia,  que sólo tiene realmente sentido cuando representa la máxima objetividad, se nos administraba únicamente con  el fin de hacer de nosotros ciudadanos patrióticos, futuros soldados,  súbditos faltados e voluntad propia.
Stefan Zweig, Tiempo y mundo
 

En defensa de los ricos

Interesante artículo en defensa de la obtención de riqueza y analizando el porqué generan tanta animadversión los ricos. Creo que le faltan algunos elementos a este análisis, por ejemplo, el dicho "el único trabajo que enriquece es el trabajo ajeno", tiene bastante de verdadero unido al concepto de plusvalía tanto absoluta como relativa de K.Marx, Y si no, ¿a qué viene la necesidad de disminución salarial que se está pregonando hoy en España? Por otro lado, llama la atención la referencia al sector exterior que parece la panacea de todos nuestros males y que, cuando nos iba bien, siempre era con balanzas negativas. Obviamente, no es el lugar para extenderme en este aspecto, pero es uno de los temas actuales que me parecen más importantes.
 Por cierto, aclaro que yo no odio a los ricos ni, mucho menos, me dan envidia. Eso sí, odio muchas formas de obtención de riqueza y a los políticos que se dedican casi exclusivamente a fomentarlas y legislar en su favor.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Buenos relatos



 
No soy lector de relatos, no sé muy bien por qué, pero nunca me han interesado.  De hecho no he leído nada ni de Carver ni de Cotázar por citar a dos de los grandes en esta especialidad de la literatura que, por otra parte tiene muchos seguidores. Creo que tendrá que reconocer que es otra a más de mis muchas manías.
A pesar de lo dicho, éste es el tercer libro que leo de Anderson. Me gusta su forma de contar las historias, sus personajes del mundo rural o de pequeñas ciudades, la naturalidad de lo relatado,…Lo paso bien y, por lo que dice de él Guelbenzu, debe de tratarse de uno de los grandes escritores estadounidenses de todos los tiempos y alguien que abrió muchos caminos (escribió a principios del siglo XX) para los que vinieron después.
De este libro yo destacaría tres relatos: El huevo, Lámparas apagadas y De la nada hacia la nada que es realmente una novela corta.
He escaneado la reseña de Guelbenzu en El País porque no he podido conseguir el enlace y me parece muy buena para comprender la obra de Anderson. Por cierto, creo que si alguien se interesa por ella es mejor empezar leyendo Winesburg, Ohio, publicada en Acantilado. Es la que me ha llevado a seguir conociendo s s escritos.
 
Sherwood Anderson, La chica de Nueva Inglaterra





martes, 19 de noviembre de 2013

Dos buenas series de televisión

Preparando ya la tercera temporada de esta gran serie danesa. La crítica que enlazo habla maravillas de esta tercer entrega. Las dos primeras me parecieron espléndidas de guion, interpretación, ambientación y realización.
La otra es una miniserie británica en cuatro capítulos sobre un asesinato múltiple. Dicho así está bastante visto, pero los guionistas han hecho un trabajo espectacular y la ambientación también juega su papel. Gran serie también.
 
 
 


domingo, 17 de noviembre de 2013

Una novela muy especial



Aún no sé muy bien por qué, pero este libro me atrapó. Poco a poco, yendo de menos a más, suavemente y sin apenas darme cuenta me vi leyendo, disfrutando y no dejándolo salvo cuando no había más remedio.
Una novela, si así puede llamarse, epistolar con cartas, según se explica en el prólogo, reales que muestran la relación de amistad/amor entre una artista, pintora, rusa que vive en muy diferentes lugares (San Petesburgo,  Turquía, París, Córcega,…) y un matemático que no sale de Rusia salvo para un par de visitas a su amiga/amada, y todo ello entre 1910 y 1932, esto es, en un período que abarca nada menos que la Primera guerra mundial, La Revolución rusa y la época de Stalin.
Las cartas pertenecen en su inmensa mayoría a las que escribió la artista a la que vemos evolucionar a lo largo de los años y por la que nos enteramos de la evolución del matemático. El contexto histórico- político, a pesar de lo que se dice en la contraportada de esta edición, no aparece demasiado. Sí lo hace sin embargo el artístico sobre todo el parisino.
Además de las cartas, de vez en cuando, el novelista incorpora escenas que pretenden aclarar y explicar comportamientos y hechos de la vida de ambos protagonistas.
En fin, cuento más de lo que suelo hacer sobre el contenido de la “novela” para que se vea que es algo realmente original y que resulta sorprendente que pueda gustar a alguien que, como es mi caso, no está especialmente interesado ni en la pintura ni en las matemáticas de las que se habla bastante, sobre todo de la primera, en el libro. Seguramente es ese amor de alguna manera frustrado y frustrante lo que más llama la atención y el hecho de que se pueda mantener de esa manera desde la lejanía.
Sea como sea, insisto en lo que decía antes, este libro va penetrando poco a poco si se le da el margen de páginas  suficiente.
Dejo dos enlaces que me han parecido interesantes. Ambos son muy positivos y expresan mucho mejor que yo lo que es el libro. Además, en un caso se trata de la lectura de la primera edición que se hizo en castellano a principios de los setenta que es cuando se publicó en Rusia.
 
Veniamín Kaverin, Ante el espejo